INTRODUCCIÓN:
Nos encontramos en la casa de la Sra. Nilsa Cástino de Marise, una importante y reconocida personalidad en la ciudad de Colón por su accionar solidario en distintos ámbitos. En este momento la encontramos preparando una gran cantidad de tarjeteas navideñas para ser repartidas en nombre de Caritas.
En una agradable charla, ella nos cuenta anécdotas de su infancia que la fueron marcando para transformarla en una persona siempre preocupada y ocupada en el bienestar de quienes menos tienen.
Desde de pequeña compartió la inquietud por ayudar a otros junto a su madre y, luego, en el transcurso de su vida, entre años de estudio y crianza de hijos, fue concretando su más preciado sueño: ayudar al prójimo.
INFANCIA
¿Qué la inspiro a usted a colaborar desde hace tanto tiempo?:
“...es la solidaridad que fue surgiendo de a poco”.
Yo soy de un pueblo chico, Rancagua, cerca de Pergamino, ahí mi familia tenia una tienda de ramos generales; ahí se concentraba toda la gente y nosotros, particularmente yo, iba a atender el negocio y estaba siempre con ellos. Teníamos muchos amigos entre los cuales había gente que necesitaba mucho.
Siempre cuento la anécdota de un chico compañero de mi hermano mayor, eran muy amigos, pero el chico tenía la mala suerte de ser hijo de un padre alcohólico y una madre demente. Un chico muy inteligente, muy bueno, y a veces tenia que dormir en la calle porque los padres no lo dejaban entrar. Mi mamá lo cobijo, era para ella como otro hijo, le daba ropa, comía en casa; entonces yo vi en mi madre todo eso. También las maestras que llegaban desde Pergamino, cuando llovía se tenían que quedar, y mi mamá les daba lo que necesitaban. Es decir, son pequeñas cosas que a lo mejor ahora no se pueden llegar a concretar porque la vida ha cambiado, por eso digo que a mi todo eso me marco, es la solidaridad que fue surgiendo de a poco. En ese momento allá no teníamos un lugar como Caritas, cuanto mas teníamos los clubes sociales, que no excluían a nadie. Entonces todo eso yo lo fui incorporando a mi manera de ser.
ESPÍRITU SOLIDARIO
Hoy es usted parte fundamental de Caritas: ¿Cómo llegó hasta allí?:
“La vocación de servicio creo que la tenemos todos, pero uno tiene que tratar de encausarla”.
A mi me costó mucho llegar a recibirme, soy escribana. Un día que estaba mal anímicamente me dije hay algo que me falta, algo tengo que hacer. Entonces hacía y llevaba mermelada a los abuelos todas las semanas. Me había hecho una promesa a mi misma, yo soy muy exigente conmigo y trataba de cumplirla. A veces les tejía una bufanda, estaba un rato con ellos. Hasta que un día me dije: ¿qué más puedo hacer? Me fui al coro de la iglesia, veía una forma de ayudar también ahí. La vocación de servicio creo la tenemos todos, pero uno tiene que tratar de encausarla. Encuentro Caritas que estaba en el boulevard 50 y les digo: Yo algo tengo que hacer, si ustedes me necesitan…, y me dijeron: ¡pero como no!, claro en Caritas se necesita gente para colaborar, y ahí empecé a ver cuál era el manejo de Caritas.
¿Cómo se conforma Caritas y que actividades realizan?:
Todos dicen Caritas, Caritas, pero gente que ni sabe dónde estamos; y tienen que saber que Caritas esta formada en principio en Caritas Argentina. Es una institución nacional, después esta Caritas parroquial, nosotros pertenecemos a la diócesis de San Nicolás. Somos en realidad, un pilar de la iglesia, porque la caridad es un pilar de la doctrina de Cristo.
En Caritas yo puedo desarrollar toda mi actividad, puedo brindar toda mi ayuda. Es mi casa y la casa de la gente que va, no hay exclusión, no hay discriminación, no hay política, no hay chicos, no hay grandes, somos todos iguales.
Eso lo que me gustó y marcó, yo veo que si mi me falta Caritas…, todos dicen: ¿con que necesidad?, porque saben que en Caritas no cobramos, van quienes tiene vocación de servicio.
A mi me molesta mucho cuando la gente dice: “esos negros”, no hay que juzgarlos sino ayudarlos. También se que enoja cuando uno los esta ayudando y al mismo tiempo te están fallando, pero nosotros en Caritas no podemos juzgar, tenemos que darles todas las oportunidades.
Por ejemplo tenemos el almuerzo de los sábados, un microemprendimiento de pasteles y empanadas y además tenemos un taller de costura en el que se le da la oportunidad de que trabajen y arreglen su propia ropa pero no van, ¿saben por qué?, ¿cuál es el motivo?, es porque se les da mucho, es muy cómoda la gente. En Colón existe un facilismo tan grande que la gente no se preocupa por mejorar; nosotros creemos en la promoción humana, esto es no darles tanto sino que se preocupen en crecer y mejorar.
PROFESIÓN Y FAMILIA:
Sabemos que usted cuenta con una larga lista de títulos profesionales: ¿Cuáles fueron sus inicios en el mundo profesional?
“Yo digo que mi vida fue siempre un desafío”.
Con respecto a mi carrera, para poder llegar me costó mucho. Me recibí de maestra estando en Rancagua, tuve que llorar para que mi papa me dejara estudiar, no porque fuera malo, sino porque él creía que yo me tenía que quedar cosiendo con mi mamá. “Vos no podes viajar”, yo tenía que viajar desde Rancagua hasta Pergamino y estudiar en una Escuela Nacional; era una cosa muy importante y muy difícil. Yo no sé si, inconciente o las ganas que tenía de estudiar, dije: “yo voy a ir, voy a ir”. Y bueno, llorando empecé, papá me dijo: “vas a ver, 2 o 3 meses y te vas a cansar”, Y no el amor propio fue tan grande que yo tenía puros 10, porque pensaba que si papá veía que me iba mal me iba a hacer volver.
Cuando tenía 18 años, estaba trabajando en Arroyo Dulce, me puse de novia con quien es hoy mi esposo, y en ese ínterin le digo a mi papá, ya recibida de maestra, “a mi me gustaría seguir estudiando”, y él me dijo: “pero vos siempre pensando en eso, siempre estudiando”; yo quería estudiar odontología, tenia que vivir en La Plata para poder hacerlo, y él me dijo no, además otras de las cosas que él me decía: “vos ya tenés novio como te vas a ir”. Bueno y me quede. Resulta que a los dos años me case. Entonces mi marido, sabia que yo quería seguir estudiando, y me dijo: ¿no te animas a seguir estudiando?”. Sí le dije, “pero no te voy a dejar a vos”, y me sugirió seguir una carrera libre. La única carrera libre en ese momento, era escribanía. Entonces yo le dije bueno voy a probar. Mi inscribí, y me puse a estudiar. Alcance a rendir solo dos materias porque nació mi primer hijo, después a los 13 meses nació mi otra hija, pensé: “ya tengo una familia”, y archive los libros, y dije: “ahora la familia”.
¿Qué la inspiro a retomar sus estudios?
Después de unos años los chicos ya iban a la escuela, y yo siempre me decía “yo quiero ser maestra”. Entonces cuando lleve al más chiquito al jardín de infantes entre a la secretaria y pregunte: “¿habrá algún cargo vacante?” y me dijeron que si se producía una me llamaban. Un día me avisaron de una vacante para 6to y 7mo grado, era todo un desafió. Yo digo que mi vida fue siempre un desafío. Trabajé como maestra muchos años y muy bien.
Cuando los chicos ya estaban estudiando en la universidad, yo decía: “Qué linda La Plata yo siempre quise estudiar ahí”. Mis hijos me dijeron: “mami ¿no querés que te averigüemos? Yo no estaba muy convencida porque habían pasado muchos años. Ellos se dieron cuenta de que yo tenía muchas ganas de estudiar y me escribieron contándome que si yo rendía tres materias en un año me aceptaban y podía seguir con mi carrera, otra vez desafió. Desde ahí empecé a estudiar con mucho sacrificio, yo ya tenía más de 40 años.
El día que me recibí es la anécdota mas importante de mi vida, para ese día le pedí a mi marido que me llevara para poder rendir, era todo muy improvisado nadie sabia nada ni siquiera mis hijos. Yo tenía que volver rápido porque estaba organizando la fiesta de fin de curso de la escuela en donde trabajaba.
Cuando llegue a la facultad me encontré a mi hijo, le conté la verdad y se puso muy contento. Rendí bien y cuando salí me estaban esperando con huevos y harina para tirarme.
Cuando llegué a Colón y se enteraron se pusieron muy contentos.
Además de esto ya grande estudié inglés y desde muy chica soy profesora de piano.
REFLEXIÓN
Para finalizar una pequeña reflexión: ¿Cómo ve a la juventud de hoy?
“La juventud no está perdida, y eso no me lo pueden discutir”
Yo veo que hoy en día se los culpa a ustedes los jóvenes de todo lo que está mal, que la juventud esto, la juventud lo otro. Ni la juventud ni los chicos, nadie. La sociedad fue cambiando y nosotros los grandes que tenemos un poco de responsabilidad, no digo de culpa, porque hablar de culpa es feo, pero responsabilidad en que no los supimos encausar o no supimos darles la posibilidad, la oportunidad para que ustedes fueran o tuvieran cosas distintas. Nosotros, por ejemplo, cuando éramos chicos, si queríamos informarnos de algo solamente teníamos la radio, nos sentábamos frente a ella a coser o tejer, mientras escuchábamos las noticias. Era el único medio para comunicarnos, actualmente ustedes tienen todo, un facilismo, que en buena hora, no es una critica, al contrario. Pero esto provoca que ustedes tengan que superar otras etapas, tienen que lograr ver de que manera se valoran las cosas. Eso es lo que siempre yo les digo a mis nietos: traten siempre de hacer caso a lo que les dicen sus padres; se pueden equivocar, pero nunca los van a orientar de una forma que no sea la correcta.
Creo que en la sociedad cambiaron muchas cosas, muchos parámetros, pero creo que si volvemos a tener conciencia de que hay una familia bien organizada, y dentro de esta familia se pueden desarrollar buenos valores la juventud no esta perdida, y eso no me lo pueden discutir a eso.
Nilsa Cástino de Marise, un ejemplo de vida consagrada a la búsqueda del bienestar de los que menos tienen, una personalidad a imitar por su trayectoria, personal y pública, en una institución tan valiosa, que hace muchísimo por la sociedad colonense, como lo es Caritas Colón.
Entrevista realizada por: Hanón Ana Laura, Cintia Martinez, Celotti Macarena, Diaz Danilo.
Nos encontramos en la casa de la Sra. Nilsa Cástino de Marise, una importante y reconocida personalidad en la ciudad de Colón por su accionar solidario en distintos ámbitos. En este momento la encontramos preparando una gran cantidad de tarjeteas navideñas para ser repartidas en nombre de Caritas.
En una agradable charla, ella nos cuenta anécdotas de su infancia que la fueron marcando para transformarla en una persona siempre preocupada y ocupada en el bienestar de quienes menos tienen.
Desde de pequeña compartió la inquietud por ayudar a otros junto a su madre y, luego, en el transcurso de su vida, entre años de estudio y crianza de hijos, fue concretando su más preciado sueño: ayudar al prójimo.
INFANCIA
¿Qué la inspiro a usted a colaborar desde hace tanto tiempo?:
“...es la solidaridad que fue surgiendo de a poco”.
Yo soy de un pueblo chico, Rancagua, cerca de Pergamino, ahí mi familia tenia una tienda de ramos generales; ahí se concentraba toda la gente y nosotros, particularmente yo, iba a atender el negocio y estaba siempre con ellos. Teníamos muchos amigos entre los cuales había gente que necesitaba mucho.
Siempre cuento la anécdota de un chico compañero de mi hermano mayor, eran muy amigos, pero el chico tenía la mala suerte de ser hijo de un padre alcohólico y una madre demente. Un chico muy inteligente, muy bueno, y a veces tenia que dormir en la calle porque los padres no lo dejaban entrar. Mi mamá lo cobijo, era para ella como otro hijo, le daba ropa, comía en casa; entonces yo vi en mi madre todo eso. También las maestras que llegaban desde Pergamino, cuando llovía se tenían que quedar, y mi mamá les daba lo que necesitaban. Es decir, son pequeñas cosas que a lo mejor ahora no se pueden llegar a concretar porque la vida ha cambiado, por eso digo que a mi todo eso me marco, es la solidaridad que fue surgiendo de a poco. En ese momento allá no teníamos un lugar como Caritas, cuanto mas teníamos los clubes sociales, que no excluían a nadie. Entonces todo eso yo lo fui incorporando a mi manera de ser.
ESPÍRITU SOLIDARIO
Hoy es usted parte fundamental de Caritas: ¿Cómo llegó hasta allí?:
“La vocación de servicio creo que la tenemos todos, pero uno tiene que tratar de encausarla”.
A mi me costó mucho llegar a recibirme, soy escribana. Un día que estaba mal anímicamente me dije hay algo que me falta, algo tengo que hacer. Entonces hacía y llevaba mermelada a los abuelos todas las semanas. Me había hecho una promesa a mi misma, yo soy muy exigente conmigo y trataba de cumplirla. A veces les tejía una bufanda, estaba un rato con ellos. Hasta que un día me dije: ¿qué más puedo hacer? Me fui al coro de la iglesia, veía una forma de ayudar también ahí. La vocación de servicio creo la tenemos todos, pero uno tiene que tratar de encausarla. Encuentro Caritas que estaba en el boulevard 50 y les digo: Yo algo tengo que hacer, si ustedes me necesitan…, y me dijeron: ¡pero como no!, claro en Caritas se necesita gente para colaborar, y ahí empecé a ver cuál era el manejo de Caritas.
¿Cómo se conforma Caritas y que actividades realizan?:
Todos dicen Caritas, Caritas, pero gente que ni sabe dónde estamos; y tienen que saber que Caritas esta formada en principio en Caritas Argentina. Es una institución nacional, después esta Caritas parroquial, nosotros pertenecemos a la diócesis de San Nicolás. Somos en realidad, un pilar de la iglesia, porque la caridad es un pilar de la doctrina de Cristo.
En Caritas yo puedo desarrollar toda mi actividad, puedo brindar toda mi ayuda. Es mi casa y la casa de la gente que va, no hay exclusión, no hay discriminación, no hay política, no hay chicos, no hay grandes, somos todos iguales.
Eso lo que me gustó y marcó, yo veo que si mi me falta Caritas…, todos dicen: ¿con que necesidad?, porque saben que en Caritas no cobramos, van quienes tiene vocación de servicio.
A mi me molesta mucho cuando la gente dice: “esos negros”, no hay que juzgarlos sino ayudarlos. También se que enoja cuando uno los esta ayudando y al mismo tiempo te están fallando, pero nosotros en Caritas no podemos juzgar, tenemos que darles todas las oportunidades.
Por ejemplo tenemos el almuerzo de los sábados, un microemprendimiento de pasteles y empanadas y además tenemos un taller de costura en el que se le da la oportunidad de que trabajen y arreglen su propia ropa pero no van, ¿saben por qué?, ¿cuál es el motivo?, es porque se les da mucho, es muy cómoda la gente. En Colón existe un facilismo tan grande que la gente no se preocupa por mejorar; nosotros creemos en la promoción humana, esto es no darles tanto sino que se preocupen en crecer y mejorar.
PROFESIÓN Y FAMILIA:
Sabemos que usted cuenta con una larga lista de títulos profesionales: ¿Cuáles fueron sus inicios en el mundo profesional?
“Yo digo que mi vida fue siempre un desafío”.
Con respecto a mi carrera, para poder llegar me costó mucho. Me recibí de maestra estando en Rancagua, tuve que llorar para que mi papa me dejara estudiar, no porque fuera malo, sino porque él creía que yo me tenía que quedar cosiendo con mi mamá. “Vos no podes viajar”, yo tenía que viajar desde Rancagua hasta Pergamino y estudiar en una Escuela Nacional; era una cosa muy importante y muy difícil. Yo no sé si, inconciente o las ganas que tenía de estudiar, dije: “yo voy a ir, voy a ir”. Y bueno, llorando empecé, papá me dijo: “vas a ver, 2 o 3 meses y te vas a cansar”, Y no el amor propio fue tan grande que yo tenía puros 10, porque pensaba que si papá veía que me iba mal me iba a hacer volver.
Cuando tenía 18 años, estaba trabajando en Arroyo Dulce, me puse de novia con quien es hoy mi esposo, y en ese ínterin le digo a mi papá, ya recibida de maestra, “a mi me gustaría seguir estudiando”, y él me dijo: “pero vos siempre pensando en eso, siempre estudiando”; yo quería estudiar odontología, tenia que vivir en La Plata para poder hacerlo, y él me dijo no, además otras de las cosas que él me decía: “vos ya tenés novio como te vas a ir”. Bueno y me quede. Resulta que a los dos años me case. Entonces mi marido, sabia que yo quería seguir estudiando, y me dijo: ¿no te animas a seguir estudiando?”. Sí le dije, “pero no te voy a dejar a vos”, y me sugirió seguir una carrera libre. La única carrera libre en ese momento, era escribanía. Entonces yo le dije bueno voy a probar. Mi inscribí, y me puse a estudiar. Alcance a rendir solo dos materias porque nació mi primer hijo, después a los 13 meses nació mi otra hija, pensé: “ya tengo una familia”, y archive los libros, y dije: “ahora la familia”.
¿Qué la inspiro a retomar sus estudios?
Después de unos años los chicos ya iban a la escuela, y yo siempre me decía “yo quiero ser maestra”. Entonces cuando lleve al más chiquito al jardín de infantes entre a la secretaria y pregunte: “¿habrá algún cargo vacante?” y me dijeron que si se producía una me llamaban. Un día me avisaron de una vacante para 6to y 7mo grado, era todo un desafió. Yo digo que mi vida fue siempre un desafío. Trabajé como maestra muchos años y muy bien.
Cuando los chicos ya estaban estudiando en la universidad, yo decía: “Qué linda La Plata yo siempre quise estudiar ahí”. Mis hijos me dijeron: “mami ¿no querés que te averigüemos? Yo no estaba muy convencida porque habían pasado muchos años. Ellos se dieron cuenta de que yo tenía muchas ganas de estudiar y me escribieron contándome que si yo rendía tres materias en un año me aceptaban y podía seguir con mi carrera, otra vez desafió. Desde ahí empecé a estudiar con mucho sacrificio, yo ya tenía más de 40 años.
El día que me recibí es la anécdota mas importante de mi vida, para ese día le pedí a mi marido que me llevara para poder rendir, era todo muy improvisado nadie sabia nada ni siquiera mis hijos. Yo tenía que volver rápido porque estaba organizando la fiesta de fin de curso de la escuela en donde trabajaba.
Cuando llegue a la facultad me encontré a mi hijo, le conté la verdad y se puso muy contento. Rendí bien y cuando salí me estaban esperando con huevos y harina para tirarme.
Cuando llegué a Colón y se enteraron se pusieron muy contentos.
Además de esto ya grande estudié inglés y desde muy chica soy profesora de piano.
REFLEXIÓN
Para finalizar una pequeña reflexión: ¿Cómo ve a la juventud de hoy?
“La juventud no está perdida, y eso no me lo pueden discutir”
Yo veo que hoy en día se los culpa a ustedes los jóvenes de todo lo que está mal, que la juventud esto, la juventud lo otro. Ni la juventud ni los chicos, nadie. La sociedad fue cambiando y nosotros los grandes que tenemos un poco de responsabilidad, no digo de culpa, porque hablar de culpa es feo, pero responsabilidad en que no los supimos encausar o no supimos darles la posibilidad, la oportunidad para que ustedes fueran o tuvieran cosas distintas. Nosotros, por ejemplo, cuando éramos chicos, si queríamos informarnos de algo solamente teníamos la radio, nos sentábamos frente a ella a coser o tejer, mientras escuchábamos las noticias. Era el único medio para comunicarnos, actualmente ustedes tienen todo, un facilismo, que en buena hora, no es una critica, al contrario. Pero esto provoca que ustedes tengan que superar otras etapas, tienen que lograr ver de que manera se valoran las cosas. Eso es lo que siempre yo les digo a mis nietos: traten siempre de hacer caso a lo que les dicen sus padres; se pueden equivocar, pero nunca los van a orientar de una forma que no sea la correcta.
Creo que en la sociedad cambiaron muchas cosas, muchos parámetros, pero creo que si volvemos a tener conciencia de que hay una familia bien organizada, y dentro de esta familia se pueden desarrollar buenos valores la juventud no esta perdida, y eso no me lo pueden discutir a eso.
Nilsa Cástino de Marise, un ejemplo de vida consagrada a la búsqueda del bienestar de los que menos tienen, una personalidad a imitar por su trayectoria, personal y pública, en una institución tan valiosa, que hace muchísimo por la sociedad colonense, como lo es Caritas Colón.
Entrevista realizada por: Hanón Ana Laura, Cintia Martinez, Celotti Macarena, Diaz Danilo.
Curso 2º 2º HUSOC.
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